Señor Presidente, Señores de las FARC-EP, ustedes han avanzado valientemente frente al país sobre un acuerdo en el tema agrario, en el tema de las reformas políticas, en los cultivos ilícitos y han suscrito una acuerdo en que las víctimas del conflicto son el centro del acuerdo. Estamos de acuerdo. Ahora es el momento de la grandeza, Señores de las FARC-EP cesen sus operativos militares para que nuestra familia colombiana se reconcilie con ustedes.

A estas alturas de diálogos formales avanzados Gobierno - FARC y diálogos exploratorios también avanzados Gobierno - ELN, no es posible seguir produciendo indiscriminadamente hechos y más hechos de guerra por parte de los insurgentes y por parte del gobierno; sus Fuerzas Armadas. Negociar en medio del conflicto no conduce a la paz, ése método está agotado.

Está cerca la apertura de una mesa de diálogos y negociaciones entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN, esto es una buena noticia para quienes creemos en un cierre del conflicto armado con reformas y garantías, lo cual implica un enorme reto para el movimiento social y político que estamos comprometidos con éste propósito.

En la actualidad en materia de lo establecido por esta ley los paramilitares que han cumplido ocho años de reclusión están en su derecho a solicitar y recuperar la libertad. Pero como lo advertimos, la dificultad estriba en la misma ineficacia en la aplicación de la ley, por cuanto sólo se han proferido 15 fallos condenatorios contra una población de 2.784 ex paramilitares postulados al beneficio de esta pena alternativa.

El inicio del segundo período del presidente Santos, debe estar signado por un inaplazable compromiso de orientar sus esfuerzos y el presupuesto nacional a la superación de tantas problemáticas. Los discursos de prometer soluciones sin que sean concretadas en hechos reales y tangibles van produciendo malestar, desconfianza en la sociedad colombiana y agravando la ya deteriorada situación.

Uno de los problemas fuertes para los presidentes reelectos que, como en el caso de Juan Manuel Santos, tuvieron un período económico de buen comportamiento es mantenerlo en el segundo tiempo, es decir, en estos momentos, ad portas de comenzar un nuevo período presidencial no es seguro que Santos pueda conservar una senda económica similar a la presentada.

A todo derecho económico, social y cultural de las víctimas están asociadas obligaciones de cumplimiento en el corto plazo y obligaciones que demandan un desarrollo progresivo, por tanto, la política pública a realizar debe garantizar por ejemplo, protección especial a las personas desaventajadas en circunstancias de vulnerabilidad relevantes, entre otras.

En la Guajira mueren miles de reses incontroladamente en los potreros que se abrieron desertizando inmensas áreas que eran bosques protectores ante la tala no controlada por las Corporaciones Autónomas Regionales. Los niños buscan agua como topos, labor que le corresponde al Estado, en la Costa aumentan los incendios forestales, en el Valle y otros departamentos todo se vuelve un asunto bomberil.

Las instituciones políticas en Colombia, en dos siglos de vida independiente, aún no saben qué quieren hacer con respecto a la tierra, distinto de entregarla en forma desproporcionada a un grupito de grandes terratenientes que han encontrado en la ganadería extensiva la manera de acumular el engorde de dicho monopolio.

La Corte no está para ser un juez cómplice de quienes se apartan de los postulados constitucionales, sino que su papel está en ser un juez vigilante de la salud efectiva. ¡Qué peligroso resulta que nos estemos aproximando al concepto de víctima en salud! No debe olvidarse que uno de los mejores termómetros para medir la función social del Estado es la garantía del  disfrute del nivel más alto de salud posible.

Obstruida toda opción de democracia real por la degradación de la política, sustituida la democracia teóricamente propuesta por un modelo pragmático de carácter “demofascista”, reducida a un vertedero o cloaca parlamentaria: ¿Es posible aún persistir en la paradoja de llamar esta burla sangrienta, este sainete, con el nombre de DEMOCRACIA?

Nuestros deportistas cuentan con disciplina, vigor, voluntad, inteligencia, capacidades, habilidades y con su colombianidad, con su amor por lo que hacen, con su indiferencia ante los comentarios de baja calaña o a las dificultades, con tantas fortalezas que adquieren desde pequeños y no sabe uno de dónde.

En América las céntricas ciudades viven atestadas, la periferia se vuelca allí en busca de esperanzas de subsistencia. De sus causas políticas y económicas mucho se ha escrito, todas ellas hacen referencia a la exclusión que produce la concentración de riqueza. Se ejerce allí mucha violencia.

Hay una política europea tensionada por las exigencias de unos Estados Unidos de América que ya no toca a rebato para defender a rajatabla al capitalismo del comunismo sino para defenderse a sí mismo de un formidable competidor: China. No sé cuánto futuro le queda hoy al capitalismo, pero de lo que si estoy seguro es que tiene más posibilidades de sobrevivir de las que actualmente tiene la hegemonía planetaria de Washington.

Fabricar palestinos enfermos, mutilados, incapaces durante las próximas décadas para defender sus derechos sobre su tierra es una estrategia política. Que quitándole el pan, agua, luz, libros, y seguridad a toda una nación, se tenga la indecencia de preguntar “por qué no hay grandes científicos entre los palestinos mientras decenas de judíos son premios Nobél” es indignante.

En la década de los 80 se inició la “contrarreforma” conservadora. Progresivamente se devaluaron las Humanidades, se fragmentaron las disciplinas académicas, se caricaturizaron los métodos y técnicas de las “ciencias duras”, se controlaron las tesis y los proyectos de investigación, se compraron a las autoridades académicas, se crearon sistemas de censura como las revistas indexadas. La universidad como fuente de progreso humano se redujo a mínimos.