La paz se construye con las víctimas
Pronunciamiento de la Mesa Nacional de Víctimas pertenecientes a Organizaciones Sociales.
Bogotá D.C., 9 de abril de 2016
7.9 millones de personas han sido incluidas en el Registro Único de Víctimas, y el número sigue ascendiendo. Esto significa que el conflicto armado interno ha impactado de manera directa a más del 16% de la sociedad colombiana. Luego de 5 años de implementación de la Ley 1448, persisten tres grandes deudas del Estado con las víctimas: La Reparación Integral; La Restitución de Tierras y Las Garantías de No Repetición.
La Unidad de Víctimas estima que hace falta reparar a un poco más de 6 millones de personas.[1] En cinco años han sido reparadas sólo medio millón, es decir apenas el 8,3% de las víctimas que son objeto de este componente de la Ley. Esta es la oportunidad para que el gobierno nacional materialice su compromiso con las víctimas colombianas y en un plazo máximo de dos años realice todos los esfuerzos necesarios para reparar integralmente a quienes hemos sufrido el conflicto armado.
Así mismo, la restitución de tierras para las víctimas de despojo, es un componente esencial para el logro de la paz en el país. Sin embargo, luego de 5 años, solo 2.689 de los predios con solicitud de restitución tienen sentencia, es decir apenas un 3%[2] del total de predios demandados. Además, preocupa que no existe información pública sobre las tierras que efectivamente han logrado ser restituidas. El gobierno nacional deberá demostrar su compromiso con la paz y con los derechos de las víctimas adoptando todas las medidas para superar las dificultades administrativas y judiciales que impiden la celeridad en la resolución de las demandas de restitución de tierras, ampliando las zonas macro y micro focalizadas, y adoptando una política clara de compensación para los segundos ocupantes de buena fe.
Por otro lado, es evidente que las medidas adoptadas hasta el momento para ofrecer Garantías de No Repetición, han sido insuficientes. Según cifras del Programa Somos Defensores, en el primer trimestre del año 2016, 113 defensores y defensoras de derechos humanos fueron víctimas de algún tipo de agresión que puso en riesgo su vida e integridad, 19 fueron asesinados, lo que significa que “en promedio cada 5 días asesinaron un Defensor(a) de DD.HH. en Colombia.” [3]
Además, el paro armado impuesto por grupos paramilitares en al menos 36 municipios de Antioquia, Chocó, Córdoba, Sucre, Bolívar y Norte de Santander, demuestra que no fueron efectivas las políticas de desmovilización de estos grupos armados al margen de la ley y que por el contrario, dichos grupos están retomando control territorial en distintas zonas del país y sembrando de nuevo el terror entre la ciudadanía. El compromiso del gobierno con la paz y los derechos de las Víctimas debe reflejarse en desmantelar y combatir efectivamente al paramilitarismo en todos sus niveles, empezando por el reconocimiento del fenómeno y la implementación de una política de sometimiento a la justica.
Finalmente, las víctimas reiteramos nuestro compromiso con la construcción de una paz estable y duradera, y reconocemos que el camino para lograrlo es garantizando nuestros derechos a la Verdad, la Justicia, la Reparación y reales Garantías de No Repetición.
[1] Informe anual del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 15 de marzo de 2016.
[2] Consulta https://www.restituciondetierras.gov.co/estadisticas-de-restitucion-de-tierras 7 de abril de 2016.
[3] http://www.somosdefensores.org/attachments/article/139/boletin-enero-marzo-SIADDHH-2016.pdf