Vida sin río no es vida (III)

 

El maldesarrollo y su contestación para resistir lo que nos imponen, en casos como la violencia que ha ejercido el proyecto Hidroeléctrica Ituango S.A., recuerdan que las disputas al albor del siglo XXI giran en torno a los territorios, los cuerpos y los imaginarios. A pesar de ellas y con ellas, emergen nuevos liderazgos, discursos, modos de organización, métodos de acción, relaciones, prácticas sociales, articulaciones y propuestas, que se contraponen al modelo de vida dominante.

 
Catherine Vieira1
 
Columnista invitada, Viva la Ciudadanía – Regional Antioquia
 
 

“… nosotros siempre, siempre hemos estado corazonando, todo lo hacemos desde la fuerza del corazón…
Este es el tiempo del corazonar… la yumbada es una cuestión del corazón, es una cuestión que se vive profundamente desde el sentir, por eso, un yumbo es un guerrero del corazón.

Javier Herrera - Yumbo Kitu Kara

Especial sobre Hidroituango: la destrucción de los mundos
agro culturales, río arriba y río abajo – Entrega 3 de 3 –

¿Para qué la política? ¿Para qué vivimos en sociedad? ¿Por qué preguntarnos esto frente a la situación que se vive en el cañón del Cauca? Porque ante esa vulnerabilización fabricada necesitamos como sociedad de una palabra con poderes: la empatía.

Asuntos como el mundo de la vida y su cuidado, las reflexiones no hegemónicas sobre el territorio, la inclusión de la complejidad para pensar los asuntos socioambientales y todas las nuevas narrativas que discuten la monocultura y los monosaberes instituidos desde la modernidad/colonialidad se empiezan a convertir en el sustrato teórico y en el espacio discursivo de acción, para apostar por la defensa de los patrimonios bioculturales de los pueblos, en clave de paz socioambiental.

El maldesarrollo y su contestación para resistir lo que nos imponen, en casos como la violencia que ha ejercido el proyecto Hidroeléctrica Ituango S.A., recuerdan que las disputas al albor del siglo XXI giran en torno a los territorios, los cuerpos y los imaginarios. A pesar de ellas y con ellas, emergen nuevos liderazgos, discursos, modos de organización, métodos de acción, relaciones, prácticas sociales, articulaciones y propuestas, que se contraponen al modelo de vida dominante.

Como laboratorios en construcción permanente, se consolidan prácticas, biosaberes y relacionamientos sociales que ponen a la vida en movimiento, y emergen discursos y subjetividades, que nos hacen de nuevo preguntarnos: ¿Qué sentido tiene hoy la política?

Este interrogante ha sido el de muchos. ¿Cómo pensar sobre esto en contextos complejos como los de Colombia? ¿Por qué se hace necesario complejizar su respuesta ante la crisis que tiene en riesgo la supervivencia de toda la vida en la tierra?

Juan Carlos Monedero dice que, borracha de presente, la sociedad occidental extravió su futuro y en ese sentido se recluyó en su soledad, en el momento que más hacía falta entender el mundo que se marchaba. ¿Cómo re-orientar el comportamiento para burlar la muerte? ¿Será posible desde la reactividad del miedo? o, por el contrario, ¿se nos hace necesario apostar por la esperanza?

Monedero insiste en el lenguaje, pero sobretodo, en la necesidad de incentivar cualquier diálogo, puesto que éste tiene más reciprocidad de partida que un monólogo. En el mismo sentido, el pueblo Kitu Kara nos habla de corazonar, lo que implica dejar caminar la palabra con intención, como estrategia espiritual y política para que el pueblo la recupere, desde lo profundo del corazón. Un nuevo mundo necesita contar con otra narrativa, como práctica discursiva, para pensar, actuar y desear por fuera de las relaciones de poder y de subordinación, que nos hacen repetir sentencias gastadas como “las cosas nunca cambian”.

Inventar otra base, ponerse otras gafas para ver y crear otro horizonte de sentido no debe ser la meta, sino el sentipensar que nos permita ponernos en camino, para construir el árbol de la vida, para cambiar de sueño y de visión, de cara a las circunstancias con las que nos encontramos directamente. Ahí está el sentido.

Co-inspirar sentidos puede hacernos recuperar y sacralizar el sentido de habitar la tierra. Es posible, si queremos otro posible. ¿Cómo subvertir entonces el orden instituido? ¿Cómo hacer de la política, algo que permita nutrir-los-vivires? El filósofo francés Alain Badiou cree que el ser humano es capaz de otra cosa, más allá de la violencia que ha generado el mundo de la competencia. Para él, el amor como la política deben ser reinventados para defenderlos. Lo que implica aceptar que la existencia de la otra persona se convierte en nuestra preocupación. De este modo, esta idea conversa con el bucle evolutivo del que habla Monedero, para hacernos autoconscientes y reflexivos, de cara a la transformación de los principios morales en ideas éticas, donde además de ser generosos, como seres humanos podemos escoger querer serlo.

¿Para qué la política? ¿Para qué vivimos en sociedad? ¿Por qué preguntarnos esto frente a la situación que se vive en el cañón del Cauca? Porque ante esa vulnerabilización fabricada necesitamos como sociedad de una palabra con poderes: la empatía.

Ojalá apelemos por vidas con más ternura y complicidad, para poder vivir juntos en este cuerpo-tierra, a través de la comprensión de la gran responsabilidad que tiene el ser humano con la totalidad de la vida. Tenemos la capacidad de hacerlo. Resistir la debacle es urgente y necesario para devolver la preocupación por el cuidado de la vida a un primer plano, lejos de la producción del valor abstracto, como fin en sí mismo y el ascenso de la economía como ciencia paradigmática.

Renombrar, subvertir y co-inspirar con y junto a otros podrá permitirnos ambientalizar los saberes y retirar expresiones como recurso, riqueza, manejo y explotación. Un recambio en los lenguajes de valoración, que se hace necesario ante las palabras robadas, ante los proyectos políticos en confluencia perversa, que nos ha sumergido en una gran crisis discursiva, como lo sugiere Evelina Dagnino.

Para que puedan darse nuevos comienzos, se hace necesario dar un paso hacia adelante incorporando lo insólito, desde la apuesta por los comunes, y para ello, debemos saber captar lo que circula en el aire, darle forma y devolverlo para que lo impensable sea posible... Hay rabia, indignación y desilusión. En definitiva, hay anhelos rotos. Tenemos dos opciones, o quedarnos como zombies desesperanzados y anudarnos en discusiones tipo sobreanálisis-parálisis o remarla, problematizando, politizando, para tener la capacidad de incentivar en las otras y en los otros, aquello que Antoine de Saint-Exupéry alguna vez dijo “si quieres navegar… crea en la gente anhelo de mar”.

Ante la improbabilidad infinita (Arendt, 1997) acudamos al inédito viable de Freire. Hagamos todo aquello que asegure la vida y que cuide la existencia en su sentido más amplio. Se trata de cuidar juntos de nuestra fragilidad, sin extraviar el futuro y como dice Badiou, de crear un “dos”, donde nunca hubo un uno.

Este es nuestro tiempo para inventarnos la vida dentro de la muerte y vivir el tiempo extraordinario, dentro del tiempo ordinario. Lo podemos hacer, si así lo queremos, para transitar hacia las alternativas, con su valor de ruptura y su necesario desbordamiento, para actuar por fuera de la totalidad que nos impide reconocer lo que hay al margen de su opuesto.

Urge deconstruir el pensamiento atomístico individualista que instauró dualidades, comprender los procesos de territorialización antagónicos que han hecho emerger las geo-grafías de la re-existencia, reconocer otras propuestas de ordenamiento que le dicen “No” a los proyectos que amenazan la conservación de sus mundos de vida, pero que dicen “Sí, quiero”, a los amor-ríos con el patrón Mono (el río Cauca), desde praxis comprometidas y desde la disposición afectiva, para poner el saber al servicio de la transformación y de la exaltación de la vida.

El proceso de imaginación política es el bucle, un horizonte que ya está en movimiento, puesto que hay cientos que no quieren ser más los condenados de la tierra. El viento se levanta, indomable y libre ¿desde dónde estamos mirando?

Referencias bibliográficas

- Arendt, Hannah (1997). ¿Qué es la política? Barcelona: Paidos.

- Badiou, Alain (2011). Elogio del amor. Madrid: La esfera de los libros.

- Constitución política de Colombia [Const.] (1991). 2da Ed. Legis.

- De Souza Santos, Boaventura (2006). Conocer desde el Sur. Para una cultura política emancipatoria. Lima: Fondo Editorial de la Facultad de Ciencias Sociales UNMSM, Programa de Estudios sobre Democracia y Transformación Global.

- Escobar, Arturo (2010). Una minga para el postdesarrollo: lugar, medio ambiente y movimientos sociales en las transformaciones globales. Bogotá: Ediciones Desde Abajo.

Escobar, Arturo (2018). Otro posible es posible: Caminando hacia las transiciones desde Abya Yala/Afro/Latino-América. Bogotá: Ediciones desde abajo.

- Haesbaert, Rogerio (2011). El Mito de la desterritorialización. Del fin de los territorios a la multiterritorialidad. México: Siglo XXI.

- Lechner, Norbert (1978). Poder y orden. La estrategia de la minoría consistente. Revista Mexicana de Sociología, vol 40, número 4, octubre-diciembre.

- Machado Aráoz (2012). Los dolores de Nuestra América y la condición neocolonial. Extractivismo y biopolítica de la Expropiación. OSAL Observatorio Social de América Latina Año XIII, 32. CLACSO: Noviembre.

- Machado, Aráoz y Paz, Federico (2016). Extractivismo: metabolismo necroeconómico del capital y fagocitosis de las agro-culturas. En Porto-Gonçalves, W. [et al.]. Despojos y resistencias en América Latina/Abya Yala/. Ciudad autónoma de Buenos aires: Estudios Sociológicos Editora.

- Monedero Juan Carlos (2009). El gobierno de las palabras.

- Natenzon, Claudia E. (1995) Catástrofes naturales, riesgo e incertidumbre. Buenos Aires, FLACSO; diciembre. Serie Documentos e Informes de Investigación N° 197, 22 p.

- Porto-Gonçalves, Carlos Walter (2013). Territorialidades y lucha por el territorio en América Latina, Geografía de los Movimientos Sociales en América Latina. Perú: Unión Geográfica Internacional.

- Santos, M. (2000). Por uma outra globalizacao. Do pensamento único a consciencia universal. Sao Paulo: Ed. Record.

1 Politóloga y Magíster en Estudios Humanísticos. Profesora de cátedra del Departamento de Trabajo Social (Facultad de Ciencias Sociales y Humanas) y de la Especialización en Gestión Ambiental (Escuela Ambiental, Facultad de Ingeniería). Investigadora del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe –CELYC- Universidad de Antioquia.

Edición 628 – Semana del 22 al 28 de marzo de 2019
   
 
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