Politiqueros, burócratas,
recaderos, esbirros y gamberros

Los burócratas, los politiqueros, los aduladores, los seguidores y aplaudidores de este mal gobierno y del mesiánico uribismo; los milicos, los “tombos”, los delatores, los sapos contratados por la represión; así como los comunicólogos, cagatintas, plumíferos y recaderos de RCN, de Caracol y de otros medios de manipulación, se aprendieron bien las palabrejas a repetir constantemente en sus publicaciones, pasquines, emisoras, cadenas, espacios y programas televisivos y hasta en los bloggers y portales de internet: “pánico”, “destrozos”, “escombros”, “desadaptados”, “vándalos”... para calificar de manera reiterada las actividades de algunos de los protestantes y, así, presentar un falso balance de la magnífica y multitudinaria jornada, tratando de mostrar que la provocación y la violencia se dio por parte de las organizaciones y sectores que convocaron a la movilización y no por los esbirros y gendarmes del Esmad y sus fuerzas de infiltrados...

Si bien es cierto existió alguna actividad de gamberros, malandros y delincuentes, que siempre buscan aprovechar las oportunidades, personajes que de manera cotidiana actúan y delinquen en las grandes –y pequeñas– poblaciones de este país, tan copioso en el abandono, la segregación y la exclusión social de amplios sectores que eufemísticamente son denominados como desafortunados o “marginales”...

Continuarán las movilizaciones, los cacerolazos, la protesta ciudadana y la presencia del lumpenproletariado seguirá siendo incontrolada porque ella se produce por la incontrolada marginalidad social, política y cultural de enormes sectores populares, que sufren los estragos que impone el capitalismo tardío que aún soportamos y que ven en la protesta, en los saqueos y en el “vandalismo”, una tímida, una precaria opción de reivindicación política y social...