Confusiones para
organizar el centro político

 
 
 

El más grande escollo del centro político colombiano es que al nacer formalmente ante una elección presidencial y congresional, preparándose desde hace 2 años para ello se encontraron, no con la conformación de un gran partido del centro político, sino con la presencia de varios partidos de centro sin presencia nacional, ni estructura con sedes y contacto con las bases electorales.

 
Alberto Ramos Garbiras1
 
 

Durante el siglo XIX, después de la muerte de Simón Bolívar (1830), los liberales bolivarianos laicos, al interior del gobierno de Ignacio De Márquez, fueron moldeando los principios liberales y diferenciándose de los políticos civiles clericales que poco a poco rodearon al General Santander, y van transformándose en conservadores, unos y otros dentro de los gobiernos de Alcántara Herrán, Tomás Cipriano de Mosquera, Mariano Ospina Rodríguez, José Hilario López, José María Obando, hasta llegar a ser estos laicos influidos por las ideas renovadoras de las convulsiones en Francia y transformándose en liberales radicales-socialistas. En ese siglo XIX, los conservadores formalmente establecidos con estatutos definidos (1848), fueron la derecha colombiana; y los liberales (1849), la izquierda, la excepción fue José María Melo, que ante la crítica situación económica vivida por los artesanos y ante la comodidad de los mercantilistas relacionados con el mercado externo, y ante la reforma del ejército para reducirlo, adoptó, al no ver clara la posibilidad de contener estas reformas por la actitud ecléctica de Obando, la posición radical de dar un Golpe de Estado y llevar a cabo un gobierno de corte socialista en medio de la guerra civil desatada.

La reforma constitucional de 1863 y el ascenso de los liberales radicales al poder definió más al liberalismo en el campo de la izquierda durante los gobiernos federales. El inconformismo de Núñez al perder las elecciones de 1875 lo llevó a concebir el proyecto del partido nacional, sonsacando liberales y conservadores para luego personalizarlos, labor que ejecuta gradualmente desde el gobierno de Julián Trujillo, desde el primer gobierno de Rafael Núñez,1880, se puede hablar de la aparición de un centro político, visto en retrospectiva, como el sistema de La Regeneración, aunque los libros de historia ni lo califican así.

La inmadurez del centro político producto de su inexperiencia para actuar desde ese sitio del campo político, porque se trata de un comportamiento reciente, aunque algunos hayan sido centristas por conducta o convicción, pero no habían pertenecido a un partido político del centro declarado, y con presentación en sociedad (la sociedad política, también), esto ha hecho que se equivoquen y contradigan con los postulados que enarbolan. El más grande escollo del centro político colombiano es que al nacer formalmente ante una elección presidencial y congresional, preparándose desde hace 2 años para ello (el antecedente del 2018 fue frustrante porque los centristas no se coaligaron debidamente), se encontraron no con la conformación de un gran partido del centro político, sino con la presencia de varios partidos de centro que ninguno tiene presencia nacional, ni estructura con sedes y contacto con las bases electorales (tres recién nacidos, otros dos resucitados y otros de disidentes con avales prestados, o por recolección de firmas).

Aparecieron 7 partidos que se llegaron a nuclear alrededor de la Coalición de la Esperanza y los compromisos y la poca logística desplegada se hizo con el fin organizar una coalición para fraternalmente encontrarse y enfrentar al gobierno, a la derecha y luego a un falso centro (la C. Exp, después Equipo por Colombia) que fue organizado para distraer a los electores y enturbiar la existencia del verdadero centro político. Se encontraron con varios obstáculos que fueron superando, pero al llegar la proximidad de las elecciones, se percataron que su competencia interna no fue leal desde el comportamiento de algunos integrantes, ventilando asuntos internos como si fuera un asunto de cotilleo público; y se percataron que estaban actuando como si participaran de una selección primaria de un partido político para seleccionar un candidato único, siendo 7 partidos que al final quedaron 5 candidatos. Al no pertenecer a un solo partido no hubo reglas claras para la competencia, la hoguera de las vanidades pudo más, y los intentos de regulación no fueron atendidos, dando la sensación de llegar divididos.

La consulta popular es importante porque atrae a todo el país político, que tampoco tiene experiencia en este tipo de certamen electoral, pero no puede volverse la consulta un ring, cuando lo que debían hacer era mostrar fortalezas. En la otra Coalición, de la Experiencia, del fingido centro, tampoco había un partido único, pero no se destazaron entre ellos, pero se desmoronó la imagen de estos porque allí estaba el protagonista del fraude electoral del 2018, por investigaciones que tuvieron otros, o por la conducta de quienes no han cumplido con el Estado de Derecho.

Ahora un centro político con varios partidos de centro tiene que definir un programa practicable y diferente a los otros programas, de otras coaliciones y de los candidatos que no acudirán a consulta popular de por medio. Este es un país que si está necesitando líneas de acción para políticas públicas que saquen a la nación de este marasmo y recompongan la republica que fue desplomada, ante el vaciamiento de las instituciones. Y los temas centrales impulsados sin reticencias, ni dubitaciones, como el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de los derechos sociales; las reformas a la justicia, a la salud, a la educación, la reforma agraria, la reorientación de la implementación del proceso de paz, el respeto por el medio ambiente, la recuperación de los organismos de control con otra forma de selección, entre otros cambios. Estas son metas posibles, pero tienen que ventilarse con enjundia. Y, sobre todo, cual es el modelo de desarrollo que pueden ofrecer para un giro en Colombia que saque de la pobreza a 21 millones de personas, ante el fracaso del neoliberalismo. Los ejes ideológicos derecha e izquierda se fijan en los temas tradicionales, pero no incorporan los temas pos-materiales, es aquí donde los centristas tienen un discurso nuevo para atraer electorado y agenciar la realización de esos derechos que tienen que ver más con las nuevas ciudadanías, sobre los derechos humanos, el medio ambiente, las reclamaciones de las minorías, de los movimientos étnicos de la pluralidad cultural, de temas como el aborto, la eutanasia, etc.

Cuando aparecen partidos políticos que polarizan y radicalizan posiciones, o cuando un partido tradicional se transforma y luego se desdobla en radical de extrema-derecha, hace perder los consensos y la visión centrista de cómo se debe manejar un país, enciende y fanatiza a su electorado. Luego desde la contraparte surge otro partido, y brotan los contradictores para sofrenar esa caldera, de esa forma quien se comporte como moderado, será invisibilizado, o perderá notoriedad. Los polarizadores pierden la visión internacional y se vuelven más endogámicos.

Es increíble o inconcebible que el proceso de PAZ necesario (Colombia requería esa solución con las Farc desde hace 54 años) haya sido el detonante de la polarización a partir del plebiscito y que la sociedad se haya radicalizado, unos a favor y otros en contra de la PAZ. Todo ha girado desde el año 2016 contra los resultados de los acuerdos y contra los reinsertados, y la sociedad ha despertado más odios, obnubilando a muchos para volver al punto cero y desatar más violencias una miopía total. Por esa razón, en Colombia en esta coyuntura electoral del año 2022 si cabe invocar la presencia del centro político para encontrar una salida al hundimiento de la República.

El centro político si pude funcionar para resolver una crisis, e inclusive para salir de una dictadura. En España al morir el general Francisco Franco se inició la transición de la Dictadura hacia la Democracia (el relevo), fueron 38 años de dictadura, Franco dejó las instituciones desvencijadas, era necesario una reforma a fondo, pero hábilmente restableció la monarquía empoderando a Juan Carlos de Borbón, saltándose la sucesión hereditaria; figuras como Adolfo Suárez, concibieron un partido político de centro para lograr los consensos y las reformas necesarias, con el partido UCD (Unión de Centro Democrático), se realizaron los procedimientos para llegar a una Constituyente. Los efectos ocurridos en España en 1977 van a durar hasta 1982.

El caso del UCD en España, nació como una coalición de 8 partidos tildados de centristas y luego se transformó en un partido político. Los iniciales integrantes de la coalición fueron, el Partido Popular (PP), el Partido Popular Demócrata Cristiano (PPDC), la Unión Demócrata Cristiana (UDC), el Partido Demócrata Popular (PDP), la Federación de Partidos Demócratas y Liberales (FPDL), la Unión Democrática Española (UDE), y después de integraron el Partido Liberal (PL) de y el Partido Social Demócrata de España (PSDE). Luego ingresaron 5 partidos regionales, los de Extremadura, Galicia, Andalucía, Canarias y Murcia. Encabezaba o lideraba la coalición, Adolfo Suárez, y del conjunto de estas trece formaciones políticas podría generalizarse que eran demócrata-cristianos, liberales, socialdemócratas o independientes. Se disolvieron y fundaron la USD, excepto la FSD. Gobernaron hasta 1982 cuando ascendió al poder el PSOE con Felipe González. Luego se consolidó un bipartidismo entre PSOE y PP, alternándose en el poder en coaliciones parlamentarias con las minorías regionales.

Después todos los intentos de gobernar en España desde un partido de centro, excepto en el caso de la UCD, fracasaron. Y el caso de UCD puede considerarse excepcional porque fue una amalgama de partidos de diferentes ideologías que acabó diluyéndose y recuperando cada uno su sitio originario: algunos se quedaron en el centro, pero desde la irrelevancia, otros se integraron en la derecha bajo el paraguas del PP y otros se fueron al PSOE. Desde entonces hasta hoy las operaciones políticas generadas desde el centro nunca consiguieron el gobierno de la Nación, ni la operación Reformista de Roca Junyent, ni UP y D ni Ciudadanos han llegado a ser nunca operaciones mayoritarias. Y eso no es, a mi modo de ver, porque la política centrista no sea acertada, sino porque el propio mensaje desde el centro no acaba de calar y ser preferido al de los dos lados colindantes. (Otero Lastres, 2021).

También en España nació un partido político que dijo llamarse del centro, el partido Ciudadanos que apareció como de corte regional en Cataluña en el año 2006, y luego se expandió a nivel nacional coetáneamente con Podemos, un partido de izquierda surgido de las movilizaciones del 15-M con los acampamientos en la plaza de la Puerta del Sol contra el PP y sus políticas sociales adversas, contra las hipotecas, contra la corrupción y otros lastres: Ciudadanos Cs atrajo a sectores moderados que también tenían inconformidades evidenciadas en las protestas del año 2011. Con el paso de los años, entre el 2014 y el 2020, Ciudadanos como partido se desdibujó porque apuntaló al P.P con el Gobierno de Mariano Rajoy, luego se alió en los debates a un partido de extrema derecha cono Vox, y el discurso se parecía al del P.P; decían ser liberales progresistas y en la práctica se conservatizaron, el líder, Albert Rivera se hizo el harakiri porque no supo mantener posiciones de centro.

Cita: Otero Lastres José Manuel. “El centro político y el gobierno”. Análisis publicado en España, ABC Blogs Puentes de Palabras. www.abcblogs.abc.es enero del año 2021.

1 Especialización en derecho constitucional, Universidad Libre; Magister en ciencia política de la Universidad Javeriana; PhD en Realidad Política Latinoamericana, Universidad Nacional (UNED) de Madrid España; ha sido profesor de ciencia política en la Universidad Libre y la Universidad Santiago de Cali. Profesor de las asignaturas derechos humanos y derecho internacional, también asumió la cátedra de paz, en la Universidad Libre.

Edición 766 – Semana del 19 al 25 de febrero de 2022
   
 
Importante: Cada autor es responsable de sus ideas y no compromete el pensamiento de Viva la Ciudadanía.
Se permite la reproducción de nuestros artículos siempre y cuando se cite la fuente.
 
 
 
 
comentarios suministrados por Disqus