¿Qué hacer en los próximos cincuenta años?

 
 
 

Se aproxima el proceso de formulación del nuevo Plan Nacional de Desarrollo y, tal como se estipula en la ley, tendremos una metodología participativa que incluirá mesas temáticas, consultas sectoriales y espacios territoriales. Esta es sin duda una oportunidad para incidir efectivamente en la realización de ese programa de cambio que escogimos, pero también para poner al servicio de ese propósito el acumulado existente en nuestras organizaciones.

 
Fernando Valencia Rivera
 
Abogado, docente Universidad de Antioquia y socio de Confiar Cooperativa
 
 

Hace 50 años un grupo de trabajadores sindicalistas de una ensambladora automotriz dio vida a lo que hoy es una de las más importantes cooperativas en nuestro país. Lo que se llamó Cotrasofasa y hoy es Confiar Cooperativa, agrupa una base de más de 200.000 asociados y 370.000 usuarios, administra 1,2 billones en activos y 225.000 millones de aportes sociales. Su crecimiento no ha sido solo en lo económico y social, sino también en su cobertura territorial, que hoy llega a 8 departamentos, y en incidencia social, extendida a sectores y organizaciones que trabajan por el medio ambiente, la ampliación de la democracia, la cultura, la equidad de género, la paz y la inclusión económica. Sus excedentes no han servido solo para fortalecer la educación y hacer solidaridad, sino también para entregar soluciones de vivienda, respaldar iniciativas de trabajo y negocio a pequeños emprendedores y trabajadores informales, respaldar la participación democrática, sobre todo la de las mujeres, apalancar la reincorporación económica en los procesos de paz y promover el acceso a la propiedad para sus asociados.

El balance es indudablemente muy positivo y la Cooperativa tiene la mirada puesta en el horizonte de sus próximos cincuenta años, para lo cual encuentra un momento muy propicio: el de un país en evidente tendencia al cambio, en el inicio de un gobierno que se sustenta en tres objetivos de justicia absolutamente compatibles con los de la economía solidaria: la ambiental, la social y la económica.

Se aproxima el proceso de formulación del nuevo Plan Nacional de Desarrollo y, tal como se estipula en la ley, tendremos una metodología participativa que incluirá mesas temáticas, consultas sectoriales y espacios territoriales. Esta es sin duda una oportunidad para incidir efectivamente en la realización de ese programa de cambio que escogimos, pero también para poner al servicio de ese propósito el acumulado existente en nuestras organizaciones. Será necesario conocer bien las propuestas contenidas en el programa del Pacto Histórico, ayudar a su concreción y, sobre todo, sintonizar nuestros planes y estrategias con esa visión de país. Las organizaciones de economía solidaria son sujetos de primer orden en toda la estructura de este programa; las cooperativas y las formas asociativas y solidarias están en la base de todas las estrategias para la transformación de las relaciones económicas y políticas, y de manera particular pueden apreciarse en los diferentes pactos propuestos para su logro, de lo cual se presentan aquí algunos ejemplos.

En la transición hacia energías renovables, como derecho universal, se propone apoyar a las cooperativas para la “generación, distribución, acceso y aprovechamiento de las energías limpias y eficientes, permitiendo con ello tarifas más bajas, la reducción de costos de producción y la renta por venta de excedentes energéticos”.

En la estrategia de desarrollo rural y el Pacto por el campo, se propone generar valor agregado “con base en la asociatividad, el cooperativismo, la asistencia técnica y acceso a crédito barato” puntualizando que “la asociatividad y el cooperativismo en el campo serán la base para el desarrollo agropecuario del país”. En el Pacto por la industria, se propone “la construcción de centros de acopio, provisión de bienes públicos e incluso el capital y la infraestructura necesaria para el valor añadido a los productos agroalimentarios en asocio con cooperativas y asociaciones de productores”.

El Pacto con la economía popular se propone “Articular las tiendas populares de manera asociativa al sistema de microcrédito público. El sistema financiero público al lado de una banca cooperativa reemplazará el gota a gota y proveerá alternativas a la banca privada para los actores de la economía popular”. Al abordar el componente de “Cultura y economía productiva” basado en un turismo no depredador, se propone trabajar con las comunidades que históricamente han habitado los territorios, organizadas en modelos cooperativos, trabajando “por unas economías culturales solidarias, colaborativas y en red”.

En la lucha contra el hambre, poner en marcha “un plan a gran escala de compras públicas a los pequeños y medianos productores de alimentos y emprendimientos de transformación… que involucre las plazas de mercado, cooperativas de productores y redes y asociaciones de pequeños tenderos”. En la construcción de paz, “Se desarrollará la explotación de cannabis “impulsando un importante sector productivo que involucre al Estado, el sector privado y las formas cooperativas y comunitarias”.

Confiar sabe cooperativizar para el buen vivir, se ubica en uno de los sectores más importantes de la economía y tiene una actividad especializada, pero además cuenta con reconocimiento y liderazgo dentro del sector cooperativo y los sectores de impacto social; tiene mucho para aportar en cada una de estas líneas y tal vez pueda inspirar al sector solidario para que participe en este proceso de país.

Se necesita además que las personas designadas para acompañar desde el gobierno al sector de la economía solidaria estén dotadas de visión estratégica y capacidad para reconocer su importancia y especificidad, para fortalecer efectivamente la democracia y transparencia a su interior. Por ahora, mientras confiamos en que el presidente Petro haga buenas designaciones, podemos avanzar en la interacción para formular el nuevo plan de desarrollo y en consultar cómo los componentes de ese nuevo país quedarían integrados al plan institucional de los próximos cincuenta años.

Edición 786 – Semana del 16 al 22 de julio de 2022
   
 
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