Gaitán y Gramsci,
la modernidad tardía

 
 
 

No son desarrollos capitalistas centrales ni los de Gramsci ni los de Jorge Eliecer Gaitán, pero están entroncados, imbricados en la modernidad y por eso no es gratuito como ya lo han escuchado que Gaitán hace parte de lo que se denomina la generación de los Nuevos.

  Miguel Ángel Herrera Zgaib, PhD
  Grupo Presidencialismo y Participación, IGS – Colombia1
 
 

Trazos biográficos paralelos

Lo primero que quería decir, para comenzar es que en el caso concreto de Antonio Gramsci el nace en el año 1891 y fallece en el año 1937. En el caso particular de Jorge Eliécer Gaitán, éste nace en el año de 1898 y fallece asesinado en el año 1948. Así que, si ubicamos en términos de temporalidad las dos vidas con las vicisitudes, las inquietudes y las realizaciones propias, hay elementos de cercanía en la medida en que tocan con la parte final del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.

En segundo lugar, quería también llamar la atención en los términos de cómo hay una referencia explícita a que ambos son políticos e intelectuales de la modernidad. Así que están en un escenario que conocemos como moderno. Un escenario donde lo característico es lo nuevo, un espacio y un tiempo donde se produce un corte; un corte con respecto a la tradición, pero no por eso el recorrido premoderno desaparece, sino que se articula, se integra con unos imperativos que la modernidad le marca.

Por esto también llamó la atención que tanto en Italia, en el caso particular de Gramsci, nace en Cerdeña, y vive una experiencia de colonialismo; y tanto Italia como Colombia me permito hacer mención a que es esta una experiencia de modernidad periférica.

No son desarrollos capitalistas centrales ni los de Gramsci ni los de Jorge Eliecer Gaitán, pero están entroncados, imbricados en la modernidad y por eso no es gratuito como ya lo han escuchado que Gaitán hace parte de lo que se denomina la generación de los Nuevos.

Subrayo también el sentido de utilizar la expresión Sur profundo para indicar cómo en ese escenario de la modernidad, tanto Jorge Eliécer Gaitán como Antonio Gramsci tienen preocupaciones específicas por cómo es que esa modernidad avanza, y en qué medida resuelve o no, qué desafíos que en concreto hermanan a uno y a otro autor con una situación que es la realidad de la inmensa población campesina que compone tanto la realidad italiana continental como la de la Isla de Cerdeña, como en el caso de Colombia en la cual Jorge Eliécer Gaitán adelantará su tarea política principal.

Jorge Eliécer Gaitán se forja como PhD. en Jurisprudencia, y con título de Especialización Jurídico Criminal en Roma. Allí cursa 16 materias en un año de estadía en la Universidad de la Sapiencia. Es en la Universidad pública donde se establece una vinculación y una relación directa con Enrico Ferri, quien al mismo tiempo es una lumbrera en el campo del derecho penal y es también un socialista. En ese escenario de los años veinte para el tiempo en que Gaitán se va a doctorar con la distinción magnaa cum laudem, aquel ya corresponde a un momento histórico de tremenda modificación de la realidad política italiana.

Socialismo, fascismo y hegemonía conservadora

Porque el fenómeno que ha ido tomando cuerpo y que se ha ido instaurando en los años 20 es el fascismo y esa realidad del fascismo hace que para el mismo tiempo en que Jorge Eliecer Gaitán está haciendo su estudio cultural tenga el poder la figura política de Benito Mussolini.

Antonio Gramsci ha vivido la experiencia de haber sido apresado por orden de la dictadura de Mussolini en noviembre de 1926. Empieza un tortuoso recorrido, un periplo por las cárceles italianas que lo va a llevar de manera definitiva a que sea en la prisión de Turi (Bari) entre los años 1929 y 1935, donde desarrolle su obra principal que son los cuadernos de la cárcel.

Jorge Eliécer Gaitán al culminar sus estudios de doctorado, una vez regresa a Colombia y es electo representante a la cámara, vive también el drama de la realidad campesina y proletaria en ese enclave imperialista que son las Bananeras y en ese particular escenario de conflictividad social y sindical. En ese tiempo Gaitán establece también una interlocución con lo que Gramsci llama los grupos y clases subalternas; y en ese ámbito, en ese preciso momento, de los años veinte, en Colombia también el socialismo ha encontrado una interlocución práctica, y una indagación de parte de Jorge Eliecer Gaitán en sus estudios de derecho en la Universidad Nacional.

Se da un contacto entre Luis Tejada y Jorge Eliecer Gaitán porque Tejada es integrante de uno de los primeros círculos marxistas y en esa interlocución Tejada que hace parte de la generación de los nuevos le pregunta a Jorge Eliecer Gaitán que cuál es su posición frente al socialismo y si se identifica o no con la causa del Partido Bolchevique y del proyecto precisamente que ha triunfado en la Unión Soviética. La respuesta que le da Gaitán a Luis Tejada es que su socialismo es un socialismo liberal.

Dos trayectorias políticas

En el caso concreto de esta comparación, Antonio Gramsci ha empezado reclamando en su nativa Cerdeña un activismo con el nacionalismo sardo que proclama que los continentales deben ir a parar al mar y que Cerdeña, acto seguido, tiene que construirse su propia unidad nacional. Ese es el comienzo del Gramsci que está en sus estudios de bachillerato y tiene un trabajo interesante que cierra ese tiempo, que titula Oprimidos y opresores (1910). Luego cuando ingresa a la Universidad de Turín, Gramsci entra en contacto con el proletariado de Turín.

En el caso de Gaitán el contacto es Bogotá y Colombia y en el caso de Antonio Gramsci es Turín y la realidad de Italia; pero el trasunto social y político de esta experiencia ubica a ambos autores en el caso particular de Jorge Eliecer Gaitán ustedes saben que su trabajo para graduarse como abogado es “Las ideas socialistas en Colombia”.

Al hacer un recorrido y una auscultación de lo que allí está escrito, ustedes encontrarán entre otros autores la mención que Jorge Eliecer Gaitán hace a Antonio Labriola, del que precisamente Gramsci derivará la expresión Filosofía de la Praxis, y que contribuirá a la reflexión socialista en Italia. En particular, después de la ruptura de Antonio Gramsci y el grupo de L´Ordine Nuovo con el Partido Socialista italiano de Turati y compañía, y la fundación del Partido Comunista de Italia en el Congreso socialista de Livorno, cuando se produce la escisión, en el año 1921.

Son hechos y situaciones que ubican en un sentido cercano lo que pasa en la experiencia del liberalismo colombiano, que lucha contra la hegemonía conservadora. En particular, cuando los liberales conducidos por el general Benjamín Herrera desarrollan precisamente lo que será la convención de Ibagué, donde la interlocución entre liberales socialistas y anarquistas.

Bajo el cobijo del general Benjamín Herrera entienden y entendemos por qué Jorge Eliecer Gaitán se dispone a hacer un examen de las ideas socialistas. Mientras que en el caso particular de Gramsci hay un activismo de carácter periodístico con el partido socialista; y se ha ubicado en el escenario huelguístico de Turín, donde los obreros de la FIAT han desarrollado la experiencia del bienio rojo en los años 1919 y 1920.

Entonces está el imperativo político, hay la inquietud, la importancia de hacer como en Rusia. Más aún, en qué medida esa huelga prolongada también le permite a Gramsci descubrir la pertinencia de establecer una relación no solo con los obreros sino con el campesinado, con la pequeña burguesía intelectual. Asuntos que son adaptados y son desarrollados también con algún detalle en el ejercicio reflexivo de Jorge Eliecer Gaitán.

A propósito de la tesis de grado de J. E. Gaitán, “las ideas socialistas en Colombia (1924)” nos movemos entre el año 1921/22 y 1924/1926. Gramsci para el año 1926 está enfrentando, confrontando al fascismo dentro y fuera del parlamento italiano. Jorge Eliecer Gaitán está confrontándose con el liberalismo contra la hegemonía conservadora.

El Risorgimento y la Regeneración

Ambos son regímenes de carácter autoritario y la dirección política al interior de esos procesos tiene también una conducción reaccionaria. Esa conducción que en el caso colombiano ha mostrado un proceso que es el proceso de la Regeneración, mientras que en el caso italiano ha dado lugar a lo que se conoce como el tiempo del Risorgimento.

Comparando, entonces, para la Regeneración colombiana hay el Resurgimiento italiano que es el modo, en ambos casos, cómo la burguesía se hace dirigente en el sentido económico del término, y dominante en relación con las amplias mayorías de cada uno de estos países. Ahora bien, en el caso concreto de Colombia hay la lucha precisamente del radicalismo contra la alianza conservadora y moderada liberal.

En ese particular contexto, va a tener como antecedente Jorge Eliecer Gaitán a la figura heroica de Rafael Uribe Uribe y también la presencia activa del general Benjamín Herrera, quienes han sido dos generales que han resultado derrotados en la confrontación con las fuerzas de la hegemonía conservadora durante la “guerra de los mil días”.

Así se le da paso a la construcción del orden que nace en 1886 y va hasta el año 1936. En el caso particular del Risorgimiento italiano, Gramsci está interesado en examinar cómo estos antecedentes de la segunda mitad del siglo XIX explican el porqué de un régimen fascista posterior; y de qué manera los comunistas italianos tienen que enfrentar la realidad del fascismo. Al respecto, él escribe un famoso trabajo que se llama “Algunos temas sobre la cuestión meridional (1926)”.

¿Se conocieron Gaitán y Gramsci?

Tal es la manera de referirse al sur en el sentido político del término; y de modo puntual a la realidad del campesinado y la cuestión vaticana. Así que, fíjense ustedes, en este paralelo, aunque Gramsci y Gaitán no se hayan conocido y no fue posible que se conocieran.

Cuando Gaitán está un año en Italia, Gramsci ha sido objeto precisamente de encarcelamiento y de prisión y empieza ese recorrido hasta que en el año 29 lo condenan a prisión y va precisamente a quedar circunscrita su vida al territorio de la cárcel de Turi, es una cárcel para presos políticos que tienen enfermedades y que se supone deben ser objeto de un tratamiento determinado así que ese es un primer recorrido que es importante tener presente.

Me he movido entre lo que es los años 1921, 1926 y llegamos a 1929, porque se convierte en una fecha clave en la vida de estos dos dirigentes políticos el uno, un abogado que empieza a construir una experiencia y un prestigio defendiendo a los campesinos que los que trabajan en el enclave de la United Fruit. Junto con Gabriel Turbay adelanta un debate como representante a la cámara el uno y el otro al respecto de la masacre de las Bananeras que aún hoy siguen cuestionando figuras de la política reaccionaria y de derecha.

Para indicar que en efecto eso no ocurrió, pero el año de 1929 marca también una ruptura en el tema del sentido común en Colombia y del sentido común también en Italia, porque precisamente en el caso de Colombia empieza a erosionarse de manera definitiva la hegemonía conservadora, es decir, la dirección que los conservadores con la iglesia realizan sobre los grupos y clases subalternas.

Gramsci la llama la Cuestión Vaticana presente en Italia, con el Pacto de Letrán, firmado entre el cardenal Gasparri y Benito Mussolini; y en Colombia, en razón de lo resuelto con la constitución del 86 y el Concordato es confrontado también por los grupos y clases subalternas, por los obreros y los campesinos de Colombia. Es para nosotros conocido también el gran referente de esas luchas obreras y campesinas que tienen las figuras de Raúl Eduardo Mahecha, de María Cano y Tomás Uribe Márquez, quienes están precisamente liderando esos procesos con una nueva estructura organizativa de los subalternos.

Es la estructura del partido socialista revolucionario que va a aparecer también al lado del sindicalismo revolucionario alrededor de estos acontecimientos reivindicativos frente a la explotación en un enclave imperialista, y cómo en ese escenario aparece y se proyecta la figura, el prestigio del joven abogado Jorge Eliécer Gaitán. Al lado de otro joven liberal en el congreso, Gabriel Turbay, que tiene antecedentes de formación en los círculos comunistas de Luis Tejada.

Ambos, en los debates del Congreso de Colombia, mostrarán el grado de corrupción política y el drama del quiebre de conducción política del conservatismo que luego en el año 1930 va a conducir al inicio de la república liberal. Entre tanto, en la realidad italiana, hasta cierto punto paralela pero diferente. Gramsci ha tenido que vivir la experiencia de la confrontación que se da al interior de la dirección de la tercera internacional que presenta a Stalin como secretario del partido Bolchevique, ahora partido comunista.

Un viraje internacional

Stalin es la figura rectora de la tercera internacional, a la muerte de Lenin, y con el destierro de Trotsky, después. Así que, en ese debate, en esa gran conflictividad, al interior de la Internacional, Antonio Gramsci manifiesta el desacuerdo desde la cárcel fascista, a propósito de cómo se está conduciendo la lucha contra la oposición de izquierda al interior del partido Bolchevique. Después, cuál es el tratamiento que se le está dando a Trotsky, Kaménev, y Zinóviev, bolcheviques, y todos aquellos que tienen una posición disidente.

Gramsci tiene que vivir en la cárcel esa situación con sus compañeros comunistas que prácticamente lo aíslan. Él estructura una lectura y una reflexión con respecto a cuál es la verdad de pensar la lucha política en términos diferentes de lo que ha señalado Stalin como el social-fascismo, y cómo este es un momento en los términos del entendimiento contrario a la imposición de que se tiene que librar una lucha clase contra clase, la improcedencia de ésta. Es necesario insistir, en cambio, en la fórmula del frente único con los socialistas, y quienes se oponen al fascismo italiano, para empezar.

Esto último, en el caso concreto de Colombia, para el año 1930 va a producir, precisamente, una purga a lo que había sido el partido socialista revolucionario. Del que hicimos mención. Es sancionado Ignacio Torres Giraldo, cuando se crea el Partido Comunista de Colombia. Entonces, Raúl Eduardo Mahecha toma distancia de este recorrido impuesto. Frente a esa nueva práctica se silencia por diez años.

Ignacio Torres Giraldo, por ejemplo, tiene que padecer una suerte de juicio político retractarse de la experiencia vivida que, ustedes saben, es la experiencia de intentar una suerte de ejercicio revolucionario donde confluyen liberales y socialistas y que ha quedado registrado en las reflexiones del historiador Gonzalo, Sánchez que ha escrito una monografía sobre Los bolcheviques del Líbano.

Cuando el imperativo parecía ser hacer la revolución, esta experiencia revolucionaria en el caso concreto de Colombia antes de 1930, va a tener unas ejecutorias específicas, y una derrota de lo que fueron esos núcleos de lucha revolucionaria contra la regeneración conservadora y su autoritarismo y pro-imperialismo antinacional.

Ahora bien, en el caso de Rusia de 1930, todo ello, tales directrices van a significar, son la indicación de que se acabó la experiencia de pretender construir la revolución proletaria en el mundo. Ahora hay que fijar la atención en la construcción del socialismo en un solo país, y este es, la Unión Soviética.

Un cambio de perspectiva

En el año 29 se vive el crac mundial con la caída de la Bolsa de New York. Es la presencia de la depresión capitalista. Esa realidad ha afectado por supuesto las expectativas de los revolucionarios. Les ha hecho pensar a algunos que el capitalismo está en la hora final, esa no es la lectura de Gramsci y en los cuadernos de la cárcel va entonces a desarrollarse una reflexión que es muy importante también para ponerla en contexto y en interlocución, luego de ese desenlace trágico.

Es la relevancia de entender, precisamente, que hay una realidad diferenciada. Una es la realidad de Occidente y otra la de Oriente. Cuando Gramsci habla de oriente se refiere en concreto a la experiencia del capitalismo dependiente o del capitalismo periférico, que como en el caso ruso donde la revolución socialista triunfa, tiene que enfrentarse con las tareas de la revolución democrática. Esa problemática hermana las reflexiones de Gaitán y Gramsci en dos continentes, y países. Es la problemática que nos ubica en la pertinencia de estudiar la democracia como un asunto transversal a la reflexión de Jorge Eliecer Gaitán y a la reflexión también de Gramsci.

Para Gramsci, Oriente en los términos de la experiencia rusa le permite pensar la condición de Occidente en un escenario periférico dependiente como es la Italia de los años 30. Al hacerlo, indica que esa idea y ese programa tiene que vivir un tratamiento distinto que garantice que se construya una realidad nacional popular.

Esto es, que obreros, campesinos, y pequeña burguesía tienen que construir una propuesta política que haga posible precisamente que ese nuevo sentido común transformado, democrático, rompa con el escenario de influencia política fascista; y que por esa vía abandone esa idea de la lucha de clase contra clase.

Tal es la nueva manera de acercar esa problemática, hasta proponer lo que Gramsci insistirá en los años treinta: una Constituyente democrática. Al decirlo define un periodo histórico y una época distinta en lo estratégico. La llama “un tiempo de guerra de posiciones”, ya no es la guerra de movimientos ya no es el asalto al poder político sino un trabajo de filigrana, un quehacer fundamental en el escenario de la sociedad civil. Por lo pronto, no es la conquista del poder en la sociedad política.

Ahora, no es más en el Estado gobierno donde se resuelve el problema de la hegemonía, sino es en el escenario de la conducción de la sociedad civil, es en el espacio donde los grupos y clases subalternas han de ser conducidos por sus intelectuales, transformando el sentido común dominante y construyendo la autonomía política que les permita luego hacerse gobierno.

En esa medida también estos han de librar esa batalla social, política económica e ideológica que le da sentido a la complejidad de la política.

¿A qué aspecto de la política?

En específico se trata de la hegemonía, por supuesto. A eso que Gramsci llama el ejercicio de dirección, el ejercicio de persuasión, el proceso de la construcción de un nuevo consenso y en ese escenario encontramos precisamente elementos de conexión y de similitud con la trayectoria de Jorge Eliecer Gaitán.

Me permito recordarles, para cerrar esta aproximación comparativa con las diferencias advertidas cómo Jorge Eliécer Gaitán, luego de lo que es la experiencia de 1930 empieza por proponer la estructuración de un grupo político independiente del bipartidismo reinante, que es la UNIR, La unión nacional izquierdista revolucionaria.

Ustedes han escuchado antes, cómo en la realidad italiana Gramsci propone la construcción precisamente de una nueva hegemonía, donde aparece el punto de lo nacional popular. Entonces en la exploración de Gaitán que dura inicialmente entre 1933 y 1935 Gaitán encuentra tal sintonía, primero, en las capas campesinas, en las Bananeras, y luego en la experiencia de la gran Hacienda cafetalera del Chocho, en Cundinamarca, en la cordillera oriental.

Experiencia que es ejemplar en términos de lucha por una representación política diferente, por democracia en el ámbito de la revolución democrática y en el orden burgués. Pero el resultado electoral que confronta la UNIR es el que ya conocemos, donde la votación por el liberalismo es aplastante. Gaitán concluye la experiencia de la UNIR como propuesta política alternativa. Da paso a la experiencia con el liberalismo. En esto coincide con la llamada revolución en marcha.

Actúa como interlocutor del primer gobierno de Alfonso López Pumarejo entre el 34 y 1938. Gaitán adquiere experiencia de gobierno en los espacios que afectan a la sociedad civil de modo concreto. Uno será la Alcaldía de Bogotá y otro como ministro de educación en el primer gobierno del presidente Alfonso López Pumarejo.

Ahí tenemos entonces esa problemática transversal, el laboratorio práctico de la transformación del sentido común, de qué manera en efecto los grupos y las clases subalternas, los obreros, los campesinos influidos por el liberalismo y por el conservatismo le empiezan a dar cabida a una lectura democrática, a una lectura popular de sus propios intereses y esa experiencia como gobierno en la cual Jorge Eliecer Gaitán se prueba también con una nueva trayectoria, y otra consecuente estrategia en un tiempo de crisis orgánica del capitalismo nacional.

1 A 75 años del 9 de abril. Apuntes de la conferencia. Primera parte. Cátedra J. E. Gaitán Facultad de Derecho y Ciencia Política. Universidad Nacional de Colombia.

Edición 820 – Semana del 15 al 21 de abril de 2023
   
 
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