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¿Qué pasa con la protección a las lideresas sindicales frente al conflicto? |
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“Si bien hoy en día existe la Ruta de protección a sindicalistas objeto de amenazas en donde se establecen las medidas que la Unidad de Protección toma ante este tipo de situaciones, aún nos parece que no es clara ni evidente su efectividad. Desde la Central Unitaria de Trabajadores CUT constantemente se le exigen garantías de protección al sindicalismo colombiano”. |
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Julieth Melissa Mogollón | |||||||||||||
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Históricamente podríamos afirmar que en Colombia la lucha por los derechos de las mujeres y la equidad de género tiene sus orígenes en 1932 mediante la ley 28 y posteriormente en 1970, cuando se les permitió tener acceso a la educación. Lo cierto es que la equidad de género en Colombia no se evidenció tras la firma de dichas leyes o acuerdos. La equidad de género en Colombia ha sido una lucha constante en espacios de la sociedad: tenemos ejecutivas, vicepresidentas, ministras que han visibilizado esa búsqueda y han aportado a lo que hoy en día conocemos como la inclusión de género pero aún no ha sido suficiente. Ahora bien, en el marco del conflicto, con la resolución 1325 del año 2000, resolución que busca incluir a la mujer en diferentes acciones relacionadas con el conflicto armado y los acuerdos de paz, uno de los temas cruciales es el de las mujeres líderes sindicales que luchan por los derechos laborales. Nos preguntamos: ¿Qué rol y qué papel ha tenido el estado frente a su inclusión? Sabemos que los sindicatos tienen sus orígenes en Colombia en el año 1847 con la creación del primer sindicato de Artesanos de Bogotá. Fue en el año 1920, 73 años después de la creación del primer sindicato, que una mujer llamada Betsabé Espinal se convierte en líder sindical de 400 mujeres hilanderas en Medellín. “No tenemos ahorros para sostener esta huelga, solo tenemos nuestro carácter, nuestro orgullo, nuestra voluntad, y nuestra energía” – Betsabé Espinal. Por lo anterior, y en miras de indagar de primera mano acerca de la inclusión y el papel del estado frente a esta situación, entrevistamos a Dora Lilia Gómez, una lideresa sindical quien desde 2001 fue la primera mujer sindical en la Administración Postal Nacional – ADPOSTAL, empresa de correos de Colombia, quien nos cuenta las dificultades que tuvo que afrontar siendo la primera mujer en dicho Sindicato y en el Departamento de la Mujer de la Central Unitaria de Trabajadores – CUT. Pregunta (P): ¿Cómo fueron sus inicios como la primera mujer en un sindicato liderado por hombres? Dora Lilia Gómez (DLG): En el 2001 y con la inspiración de las mujeres trabajadoras de varias organizaciones de Canadá, especialmente del Sindicato Canadiense de Trabajadores de Correos CUPW-STTP, inició el trabajo de liderazgo sindical, incorporándome al Departamento de la Mujer de la CUT, en donde logré empoderarme como activista por los derechos de las mujeres. Hice parte de la Directiva de la Casa de la Mujer Trabajadora, de Iniciativa de Mujeres por la Paz – Constituyente Emancipatoria de Mujeres (2003). P: ¿Cómo fue el recibimiento como la primera mujer en el sindicato de la Administración Postal Nacional – ADPOSTAL? DLG: Por nuestras ideas progresistas no fuimos bien acogidos y como única mujer me tocó enfrentar unos directivos machistas. Por las diferencias con estos directivos fuimos expulsados del sindicato y posteriormente amenazados. P: ¿Cómo ocurrieron esas amenazas y qué acciones se tomaron? DLG: Cuando nos expulsan del sindicato por denunciar la corrupción y el paramilitarismo en el gobierno Uribe. A los reinsertados los metieron en ADPOSTAL y, como desde ahí se estaba manejando droga, nosotros denunciamos este hecho en Noticias Uno. Después de eso nos empezaron amenazar, primero a Porfirio y luego a mí. Me llegó en un sobre de manila una bala y una cruz; las delegaciones de Canadá nos ofrecieron asilo. P: ¿El gobierno les brindó alguna ayuda mediante la Unidad de Protección? DLG: La CUT fue la que intermedió ante el DAS, pese a que se decía que en ese momento el DAS era el que estaba matando sindicalistas. El área de derechos humanos de la CUT fue la que se encargó con el Departamento de la mujer para que nos protegieran. Si bien hoy en día existe la Ruta de protección a sindicalistas objeto de amenazas en donde se establecen las medidas que la Unidad de Protección toma ante este tipo de situaciones, aún nos parece que no es clara ni evidente su efectividad. Desde la Central Unitaria de Trabajadores – CUT constantemente se le exigen garantías de protección al sindicalismo colombiano. Adicionalmente, respecto al enfoque diferencial y de género las mujeres no se encuentran catalogadas como población objeto del programa de protección. Sin embargo, cabe aclarar que en el 2012 con la resolución 805 se creó el Protocolo específico con enfoque de género y de los derechos de las mujeres en el cual se incluye la participación de la mujer dentro del Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendación de Medidas – CERREM. Pero aun así de la mano con la Resolución 1325 hace falta mucha visibilidad e inclusión. Finalmente, se puede evidenciar que en el marco de la Resolución 1325 aún queda mucho camino por recorrer especialmente en la inclusión y la protección de la mujer sindical en los diferentes espacios en los que se desenvuelve y más aún cuando es evidente que a pesar de que cada día la mujer toma mayor protagonismo la visibilidad y protección no es proporcional. Edición 826 – Semana del 27 de mayo al 2 de junio de 2023 | |||||||||||||
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