El escuadrón de humanos acorazados – ESMAD
La construcción de la paz en un escenario del postacuerdo implica en lo fundamental expulsar en forma definitiva la violencia de la política, lo que equivale a garantizar los derechos políticos no sólo de quienes se desmovilicen de las guerrillas sino de todos los ciudadanos. En consecuencia, supone una apertura de todos los canales para asegurar que el sistema político tramitará por la vía institucional las demandas de la ciudadanía. En un eventual postacuerdo de paz habrá mayores expectativas e incentivos para la protesta social. Por lo tanto, la persistencia del enfoque represivo e intensivo en fuerza que encarna el ESMAD podría frustrar la construcción de la paz.