Según la Defensoría del Pueblo, el hacinamiento en las cárceles colombianas es de 53%. Los 138 penales tiene capacidad instalada para 76.553 presos, y en junio del año pasado habían 117.018. Es decir que la cifra de hacinados, 40.465, es el equivalente a la población de Leticia, capital del departamento del Amazonas. De los 2.132 extranjeros presos en las cárceles colombianas, la mayoría son de países vecinos y están tras las rejas por narcotráfico. Solo el 33% son venezolanos y la mayoría son mujeres.

Se necesita que la paz sea una política de Estado, hoy no alcanza a ser ni siquiera una política de todo el gobierno. Se necesita que el gobierno abandone la concepción contrainsurgente de las políticas públicas y tenga como propósito en el postacuerdo crear las condiciones para que el tránsito de las FARC a movimiento político comporte posibilidades efectivas de ser una fuerza significativa en la vida política nacional, regional y local.

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