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Foro Social Temático Crisis Capitalista, Justicia Social y Ambiental - Grande Porto Alegre, del 24 al 29 de enero de 2012

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Foro Social Temático
 
Crisis Capitalista, Justicia Social y Ambiental
Preparatorio de la Cumbre de los Pueblos de Rio+20
Grande Porto Alegre, del 24 al 29 de enero de 2012
 
La convergencia de crisis genera una crisis de civilización
 
¿La Cumbre de los Pueblos Rio+20: una oportunidad? La escalada de la segunda fase de la crisis económica capitalista – ahora centrada en Europa, pero abarcando a todos los países centrales – amplifica los efectos sociales perversos de la grave recesión que emergió en 2008. Al mismo tiempo, el mantenimiento del crecimiento en China y en los demás países emergentes demanda más y más recursos naturales. Estos dos procesos repercuten fuertemente en la crisis ambiental global y profundizan las desigualdades sociales, generando nuevas crisis humanitarias. Todas ellas exigen respuestas urgentes que ningún gobierno puede dar. Todas exigen una modificación profunda del sistema económico, social, cultural y político vigente – el capitalismo global y sus instituciones. Ellas configuran, de conjunto, una crisis de civilización, que arrastra consigo el destino de billones de seres humanos.
 
En el horizonte inmediato se avizora un encuentro mundial donde estos problemas podrían ser debatidos para intentar encontrar soluciones a ellos, siempre y cuando hubiese voluntad política por parte de los líderes de las principales naciones; se trata de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Rio+20) que tendrá lugar en Rio de Janeiro entre el 26 de mayo y el 6 de junio de 2012. Este encuentro está cargado con el simbolismo de los veinte años de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Rio 92) y del ciclo de conferencias que le sucedieron, contexto en el cual emergió con fuerza el diagnóstico de que el mundo acumulaba enormes problemas estructurales y donde se elaboraron propuestas para enfrentarlos.
 
Pero, los gobernantes de los grandes países del Norte y del Sur difícilmente aprovecharán esta oportunidad. Ellos están preocupados ya sea con mantener el mayor crecimiento posible, o con la salud del capital especulativo, de los bancos y de los especuladores. Las múltiples crisis en que la sociedad global se está ahogando– climática, alimentaria, de condiciones de vida, de la política y de valores éticos – entran en el cálculo de estos líderes de manera sólo tangencial. Nada podemos esperar de ellos y de las fuerzas que los sostienen, cada vez más insensibles al destino de la humanidad.
 
Ciertamente vendrán cambios, pero ellos sólo ocurrirán si son impulsados de abajo hacia arriba, a partir del protagonismo de la sociedad civil.
 
“Emergentes” y “desarrollados”: dinámicas y ritmos desiguales. En la actual estructura de poder mundial, controlada por los intereses de las grandes corporaciones, de los países “desarrollados” y de los “emergentes”, no existe voluntad real de poner en riesgo el “negocio del desarrollo”. Pero hay un cambio enorme en la geopolítica global. El capitalismo global ahora       funciona a dos velocidades en lo que parece ser una desconexión entre la dinámica de acumulación en los países centrales y en los llamados países emergentes, lo cual implica nuevos problemas para la transformación social.
 
De un lado, los países ricos está siendo golpeados por la estagnación y por la crisis, pero no obstante las corporaciones consiguen llenar sus arcas, los especuladores tienen sus ganancias garantizadas; al mismo tiempo la mayoría de la población enfrenta políticas de austeridad, enormes tasas de desempleo, aumento de las desigualdades y fortalecimiento de las corrientes e iniciativas políticas de derecha – tales como las de los grupos racistas del Tea Party en los Estados Unidos y los xenófobos europeos.
De otro lado, los grandes países “emergentes” continúan expandiendo sus economías en los marcos del capitalismo global. La euforia por su crecimiento, celebrada por casi todos y todas, muestra una completa inconsciencia de los problemas colocados sobre el tapete. La crisis de la “creatividad financiera” del neoliberalismo estimuló el renacimiento de los desarrollismos. Millones de personas mejoran sus condiciones de vida en Asia y América Latina, consumiendo un poco más de lo que antes lo hacían, a pesar de que en casi todos los lugares también crezca la desigualdad social. La expansión económica se hace profundizando sus contradicciones: desigualdad y concentración de renta, sobrexplotación y precariedad del trabajo, deterioro ambiental, estructura latifundista concentrada, crecimiento de los tugurios y favelas, servicios sociales precarios. El impacto de estas pequeñas mejorías ha prevalecido por encima de la percepción de las contradicciones, mientras que la lógica del “todo va bien” obstaculiza la construcción de un proyecto contra-hegemónico.
 
Así, tres años después de la peor crisis económica mundial desde 1929, tres años después de la enorme alza en los precios de los commodities y de los alimentos, ocasionada por la especulación hecha por los gigantes de las finanzas, cuatro años después de que el Panel Intergubernamental sobre Cambios Climáticos (IPCC) alertó respecto a la urgencia de iniciar una transición hacia una economía de bajo carbono, la totalidad de los problemas se arrastran sin perspectivas de solución, mientras que los poderes establecidos sólo están preocupados, como siempre, por mantener los negocios. Ninguna lección fue aprendida, ningún cambio estructural fue   hecho, agravándose los impases que se acumulan en una lógica suicida.
 
Ausencia de paradigmas alternativos y fragmentación. La máquina capitalista, en ausencia de otro paradigma de civilización que la confronte, se mueve con los mismos objetivos y en la misma lógica de siempre: crecer más, ampliar exportaciones e importaciones, producir y consumir más bienes industriales, así como crear y utilizar servicios cada vez más sofisticados y accesibles a más personas – dentro de un sistema económico que entra en crisis cada vez que no puede crecer 3% al año y garantizar la rentabilidad del capital. A medida en que centenas de millones de personas ingresan a la sociedad de consumo masivo y persiguen el modo de vida que el capitalismo estadounidense exportó como ideal de felicidad, demandan una cantidad creciente de bienes suntuarios, creados dentro de la lógica de la obsolescencia planeada, el uso privado, el desperdicio y la descartabilidad. Y consumen cada vez más recursos: energía, materias primas, alimentos y servicios ambientales. Este crecimiento prepara nuevas y futuras crisis de combustibles, materias primas y alimentos; acelera las emisiones de gases del efecto invernadero y el calentamiento global. Frente a estas crisis el capital sólo puede enarbolar ilusorias promesas de que las innovaciones tecnológicas resolverán todos los problemas. Y para garantizar que ninguna amenaza al sistema pueda florecer, la democracia es corrompida por el poder del dinero o, cuando es necesario, suprimida.
 
Ciudadanas y ciudadanos indignados se rebelan contra todo esto en diversas partes del mundo – en las plazas del mundo árabe y de Europa, en las   carreteras de Abya Yala, en las calles y selvas del Brasil. Pero la dinámica de las fuerzas anti sistémicas todavía es muy fragmentaria, heterogénea, desigual y desarticulada, entre los continentes y entre los países de una misma región. Todavía no se ha dado una alianza entre ellos, no se ha dado la articulación que posibilite la diversidad en un gran movimiento irreversible.
 
La Cumbre de Río+20 de los pueblos y el proceso Foro Social Mundial
 
El Encuentro de los Pueblos. El gran simbolismo que tiene la conferencia de Rio+20 ofrece, por más desmoralizadoras que sean las negociaciones en el   marco de la ONU, una oportunidad para que la sociedad civil se encuentre, presente sus propuestas y organice sus luchas. Y, más todavía, para que se pueda presentar otro paradigma de economía, sociedad y política dentro del cual los graves problemas que se acumulan en esta crisis de civilización puedan ser confrontados y, eventualmente, superados. Un paradigma capaz de fortalecer los movimientos que se oponen al sistema y sea reforzado y desarrollado por ellos.
 
Es en este sentido que el Comité Facilitador de la Sociedad Civil Brasileña está convocando para Rio+20 a organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales y populares de todo el mundo a formar parte de un proceso que culminará en un evento autónomo y plural, en junio de 2012, denominado provisionalmente Cumbre de los Pueblos de Rio+20 por Justicia Social y Ambiental, que se lleve a cabo de manera paralela a la Conferencia Oficial.
 
Como dice su convocatoria “Venga a reinventar el mundo en la Rio+20”:
El momento político propiciado por Rio+20 constituye una oportunidad única para “reinventar el mundo”, señalando salidas frente al peligroso camino que estamos trasegando. Pero si sopesamos esta oportunidad con base en la acción adelantada por los actores hegemónicos del sistema internacional y por la mediocridad de los acuerdos internacionales negociados en los últimos años, por sus falsas soluciones y por la negligencia de los principios acordados en Rio92, entendemos que si bien no debemos dejar de intentar influenciar sus actuaciones, tampoco debemos tener ilusiones de que se pueda establecer un ciclo virtuoso de negociaciones y compromisos significativos para afrontar los graves problemas que enfrenta la humanidad y la vida en el planeta.
 
Entendemos que la agenda necesaria para una gobernanza global democrática presupone el fin de la actual condición de captación corporativa de los espacios multilaterales. Un cambio sólo vendrá si proviene de la acción de los más variados actores sociales: diferentes redes y organizaciones no-gubernamentales y movimientos sociales de distintas áreas de actuación, incluyendo ambientalistas, trabajadores/ras rurales y urbanos, mujeres, juventud, movimientos populares, pueblos originarios, etnias discriminadas, emprendedores de la economía solidaria, etc. Necesitamos construir un nuevo paradigma de organización social, económica y política que – partiendo de las experiencias de luchas reales de estos sectores y de la constatación de que ya existen condiciones materiales y tecnológicas para que nuevas formas de producción, consumo y organización política sean establecidas – potencialicen su actuación.
 
Para los actores y actrices del proceso FSM, ésta es una oportunidad única de profundizar el debate y la lucha por el otro mundo que buscamos construir, para avanzar en la construcción de alternativas sostenibles y populares. Este encuentro podrá auxiliar a los actores y a los movimientos que resisten a la globalización neoliberal a construir un horizonte de superación sistémico del orden capitalista.
 
El papel del proceso FSM. El proceso Foro Social Mundial debatió en Belém, en 2009 y, en Dakar, en 2011, los grandes desafíos de una civilización global en crisis (tanto en el sentido de crisis como de oportunidades) con la cual estamos confrontados. Discutió también, de forma más intensa, algunos elementos sobre la nueva agenda política que los actores del proceso FSM fueron destacando a lo largo del último período, como: la defensa de los bienes comunes y del libre acceso al conocimiento y a la cultura, la centralidad de la sostenibilidad social y ambiental en cualquier proyecto alternativo, la economía del bienestar y de la gratuidad, la búsqueda del buen vivir como propósito de la vida, la organización del poder político en moldes plurinacionales y basados en la democracia participativa, la relación entre derechos y responsabilidades colectivas, el reordenamiento geopolítico mundial y los problemas de gobernanza que él conlleva, dentro de otros elementos que forman una agenda amplia, pero no exhaustiva, que fue acompañada de innumerables debates y diálogos con las propuestas que se intercambiaron.
 
 
Ahora – frente a la oportunidad representada por la Cumbre de los Pueblos de Rio+20 por Justicia Social y Ambiental – consideramos que el proceso FSM debe ofrecer su contribución para promover su preparación y apoyar la consolidación de su agenda, organizando un Foro Social Temático, en Porto Alegre, entre 24 y 29 de enero de 2012. Un Foro que discuta la crisis y las medidas de emergencia que tienen que ser tomadas para asegurar la sobrevivencia y el bienestar de centenas de millones de personas. Un Foro que explore los caminos hacia la afirmación de paradigmas alternativos a la civilización industrial, productivista y consumista, y que pueda presentar una agenda de transformación social. Un Foro que profundice los lazos entre los actores y actrices comprometidos con esta agenda, los movilice hacia la acción, estimule su convergencia y auxilie su participación efectiva en la Cumbre de los Pueblos.
 
Consideramos esta iniciativa – en la secuencia de las protestas contra el G20 en noviembre, en París, y de las actividades programadas por la sociedad     civil con ocasión de la COP 17, en Durban, en Suráfrica a finales de 2011 – decisiva para acumular fuerzas y reforzar la preparación de la Cumbre de los Pueblos de Rio +20.
 
La metodología del Foro Temático
El Grupo de Reflexión y Apoyo al Proceso Foro Social Mundial (GRAP-FSM) y el Comité Gaucho Organizador del FST presentan aquí la propuesta inicial del proceso, que deberá ser complementada en el Seminario Internacional del 22 y 23 de octubre, en diálogo con las redes que asuman la propuesta de su realización.
 
Pensamos que la metodología de un Foro Social Temático (FST) capaz de apalancar el proceso preparatorio de las actividades de la sociedad civil con ocasión de Rio+20 debe ser diferente de los foros que se fueron estructurando, cada vez más, tan sólo a partir de actividades auto-organizadas con una temática libre. Para ser efectivo en el cumplimento del papel que se propone, este Foro tendrá que enfocarse de manera especial – sin menospreciar el lugar de expresión del pluralismo y de la diversidad de posiciones que luchan contra la globalización neoliberal y por otro mundo – en la agenda que puede ser disputada en Rio+20 y en los objetivos colocados por la Cumbre de los Pueblos, reforzando los procesos encaminados en esta dirección.
 
Los tres ámbitos del FST. En este sentido, el Foro debe ser dividido en tres ámbitos, comprendiendo distintos tipos de actividades: las auto-organizadas, conducidas libremente por las organizaciones que las promuevan a partir de una agenda que entre en diálogo con el FST; las auto-organizadas en torno a grupos temáticos y problemas estratégicos, pero articuladas entre si y con los organizadores del Foro; y, las actividades preparatorias específicas para la Cumbre de los Pueblos de Rio+20.
 
Nuestro objetivo continúa siendo coherente con la Carta de Principios del FSM, de establecer un espacio de discusión autónomo frente a las instituciones internacionales, corporaciones capitalistas y los poderes estatales. Un marco plural, que valore la diversidad de la sociedad civil global y la transforme en fuerza política relevante, estimulando convergencias y agendas comunes. Buscamos incorporar en nuestro proceso la fuerza, energía e iniciativa de millares de organizaciones y movimientos. Para eso, el punto de partida es su experiencia real, tanto en su actividad autónoma como en su capacidad de convergencia con otros sujetos.
 
La metodología para las actividades libremente organizadas por sus proponentes – primer ámbito del FST – ya es un patrimonio del proceso FSM y ellas pueden darse, en Porto Alegre en 2012, inscritas a partir de los ejes ya establecidos con ocasión del último FSM, realizado en Dakar. Ellas se distribuirán en los múltiples espacios donde tenga lugar el FST 2012, a partir de la combinación entre territorios y temas pactada por el Comité Organizador Gaucho.
Pero necesitaremos innovar en el segundo y tercer ámbitos.
 
En este sentido, proponemos organizar Grupos temáticos movilizadores, en el segundo ámbito del FST – un proceso capaz de acoger la multiplicidad de experiencias y contribuciones de los diversos sujetos sociales, pero ahora en torno de temas amplios y movilizadores capaces de confederar a los actores y actrices de los más diversos movimientos.
 
Iniciaríamos, a partir de este Seminario de Metodología, la constitución de grupos temáticos alrededor de los temas movilizadores vinculados a la “Crisis capitalista, justicia social y justicia ambiental”, auto-organizados pero trabajando de forma colectiva e incluyente, en diálogo con los organizadores del FST.
 
Un prerrequisito para la constitución de un grupo temático sería su relación con la agenda de la sostenibilidad y de la justicia social y ambiental.
 
Un segundo prerrequisito sería la existencia de una o más redes o organizaciones en condiciones de facilitar política y operacionalmente los debates de forma permanente, impulsar su ampliación y, posteriormente, ayudar a sistematizar la discusión establecida en los foros electrónicos. La condición de animador(a) del grupo temático de una organización o movimiento no implicaría tener una posición especial en el debate, pero sí responsabilidad respecto a la cualificación de su trabajo.
 
Un tercer prerrequisito sería que los grupos tengan alcance internacional y condiciones de viabilizar la discusión y formulación en las diferentes lenguas de sus participantes.
 
Agenda común mínima de los grupos temáticos y cuestiones transversales. También proponemos que todo grupo temático trabaje sus temas específicos dialogando con una agenda mínima que incluya: circunscribir su problemática en los desafíos colocados por la coyuntura y por Rio+20; identificar las causas estructurales que afectan su problemática; evaluar los mecanismos de reproducción de las concepciones vigentes; presentar las alternativas existentes y su inserción en una agenda de transición; identificar, mapear y potencializar campañas y propuestas de acción que lleven a esto; estimular diálogos y convergencias con otras temáticas y sujetos.
 
Además de esto, un Seminario Internacional de Metodología deberá – en sintonía con el Comité Facilitador de la Sociedad Civil para Rio+20 – ayudar a formular algunos problemas estratégicos transversales, en forma de preguntas, que animen las discusiones y convergencias entre los grupos temáticos, en la perspectiva estratégica de la superación del actual modelo y afirmación de un nuevo paradigma de civilización.
 
En el tercer ámbito, promover iniciativas significativas. La agenda de Rio+20 tiene consigo el simbolismo de veinte años de lucha por la preservación del planeta y garantía de derechos de los pueblos y poblaciones. En la disputa de ideas y construcción de contra-hegemonía que entablamos, deberíamos buscar apalancar todo un abanico de actividades e iniciativas rumbo a la Cumbre de los Pueblos. Ellas pueden, inclusive, impactar las negociaciones oficiales si conseguimos desencadenar procesos de tipo “bola de nieve”.
 
En 1992 fueron firmadas y difundidas tres convenciones internacionales sobre clima, biodiversidad y desertificación, además de la Agenda 21. El balance de estas iniciativas estaba originalmente en la agenda oficial de Rio+20, pero fue retirado porque la evaluación de su cumplimiento por parte de los estados signatarios revela un resultado nimio e inclusive desmoralizante. Es importante que la sociedad civil realice su evaluación del significado y puesta en marcha de estas convenciones. Y, valga la pena recordar que, en 1992 también fueron firmados pactos entre las ONGs que, ahora, deberán también ser retomados.
Así mismo, es preciso considerar que nuevas convenciones vienen siendo delineadas o formulada tras las bambalinas del sistema ONU. Queremos hacer del FST y de la Cumbre de los Pueblos espacios para que ellas sean debatidas abiertamente.
 
Así mismo, están siendo preparadas por pueblos indígenas y otros sectores iniciativas específicas para Rio+20 que deben poder utilizar el espacio del FST para reforzar su organización.
 
Igualmente, existen propuestas como la del Protocolo de la Tierra que retoman y desarrollan iniciativas anteriores como la Carta de la Tierra. Hay, también, iniciativas que proponen la realización de días de acción global durante Rio+20 que pueden y deber ser articuladas con ocasión del Foro. Además de esto, la organización de amplias campañas con ocasión de Rio+20 debe encontrar en el FST el terreno propicio para su discusión y preparación.
 
Debemos, también, concebir iniciativas capaces de movilizar a las comunidades de universitarios, cientistas, artistas y religiosos para insertarse en el proceso de la sociedad civil que se organice con ocasión de la Cumbre de Rio+20.
 
Necesitamos, finalmente, seleccionar figuras de reconocimiento público capaces de transmitir de forma didáctica, al conjunto de l@s participantes del FST, el sentido general del debate que tendrá lugar en los grupos temáticos y en las iniciativas específicas.
 
En todos estos casos, debemos proyectar un cálculo estratégico capaz de organizar un horizonte de algunos años, en la secuencia de Rio+20, donde           las iniciativas que de allá salgan puedan madurar y ser retomadas, posteriormente, en una nueva correlación de fuerzas global.
 
Organización del proceso. Para que este amplio proceso de discusión ocurra a partir de octubre, los organizadores del FST deberán ofrecer una plataforma electrónica de trabajo para los grupos temáticos y las iniciativas específicas rumbo a Rio+20, capaz de posibilitar la coordinación y el cruce transversal de todo el debate hasta enero.
 
Las redes facilitadoras de los grupos temáticos y de las iniciativas específicas rumbo a Rio+20 que se conformen deberán circular, a más tardar en octubre, a tod@s los participantes del proceso textos-base para animar sus grupos.
 
Representantes de los grupos temáticos y de las iniciativas específicas que se constituyan hasta mediados de octubre de 2011 se reunirían, en los días 22 y 23 de octubre en un Seminario Internacional de Metodología, para pactar la metodología definitiva del proceso.
 
Además de esto, este Seminario Internacional de Metodología deberá – siempre en sintonía con el Comité Facilitador de la Sociedad Civil para Rio+20   – definir los asuntos estratégicos transversales que animarán las discusiones y convergencias entre los grupos temáticos, en la perspectiva estratégica de superación del actual modelo y afirmación de un nuevo paradigma de civilización.
 
El Seminario debería también definir la forma de sistematizar el trabajo, después de enero, rumbo al próximo encuentro en Rio de Janeiro.
 
De esta forma, consideramos que el Foro Social Temático de enero puede ser una oportunidad para que un gran número de movimientos y entidades hagan una primera síntesis de su trabajo y se articulen para el gran encuentro de la sociedad civil global a ser realizado entre mayo y junio de 2012 en Rio de Janeiro.
 
Pasos inmediatos. Abrimos, con este documento, el proceso del FST a través de la organización inicial de Grupos Temáticos (el segundo ámbito expuesto anteriormente). Estos grupos deben tratar de asuntos vinculados a la agenda del FST, sus organizaciones proponentes deben tener capacidad de facilitar y dar sostenibilidad operacional al debate en portugués, español, inglés y francés y los grupos deben tener cobertura internacional. Las entidades y redes que deseen presentar propuestas pueden hacerlo enviando, a la dirección electrónica Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.">Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., el tema, el listado de las organizaciones que hacen la propuesta, así como nombres y direcciones, emails y teléfonos (personales y profesionales), de las personas encargadas de acompañar el proceso.
 
En este primer momento buscaremos ayudar a estos grupos a establecer una dinámica de discusión y producir un primer documento conceptual capaz de vertebrar el debate y la posterior ampliación de los grupos temáticos en el Seminario Internacional del 22 y 23 de octubre. Este debate deberá estar accesible durante el Seminario en los Grupos de Trabajo, GTs, en los cuatro idiomas del FST, a quienes se hayan inscrito en él, a través de una plataforma electrónica y una página wiki, para construcción de documentos – en caso de que ésta sea la herramienta escogida para encaminar las discusiones por el grupo.
 
Las entidades y redes que quieran articular iniciativas y propuestas en el tercer ámbito, arriba expuesto, también podrán inscribirlas, a través del email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., enviando el nombre de la organización y podrán utilizar la plataforma electrónica para su organización. Nuestro propósito es hacer una primera sistematización de estas propuestas en el Seminario de 22 y 23 de octubre.
 
GRAP y Comité Organizador Gaucho

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