Comunicado a la opinión pública
LA POLÍTICA PÚBLICA DE PLANEACIÓN LOCAL Y PRESUPUESTO PARTICIPATIVO EN MEDELLÍN NO ESTÁ EN PODER DE LOS GRUPOS ARMADOS, PERO HAY QUE FORTALECER LA CULTURA POLÍTICA CON ACCIONES PARA LA TRANSPARENCIA, LA ÉTICA CIUDADANA Y LOGRAR MAYOR ACOMPAÑAMIENTO INSTITUCIONAL.
La Corporación Viva la Ciudadanía presentó este jueves 29 de enero un estudio sobre los impactos que en la cultura política de Medellín han tenido los procesos de formación ciudadana y participación implementados por el gobierno local a través de su Política Pública de Planeación Local y Presupuesto Participativo. Dicha investigación se ejecutó en convenio con la Secretaría de Participación Ciudadana del municipio y recogió percepciones e imaginarios de los actores institucionales y sociales en seis de las comunas y corregimientos que integran el territorio1.
La amplia variedad de fuentes consultadasi permitió constatar que los escenarios de Planeación Local y Presupuesto participativo no son ajenos a la dinámica política, cultural y económica de la ciudad, y que por tanto en todos ellos se reflejan los déficit de cultura ciudadana, la pugna por recursos y cuotas de poder y el ataque permanente a las reglas de juego con factores como el clientelismo, la corrupción y la presencia de grupos armados.
Se advierten transformaciones positivas, como los mayores niveles alcanzados en formación y en conocimiento de los planes y presupuestos públicos, no solo por las escuelas ciudadanas sino también por la réplica de conocimientos y por el laboratorio de participación que constituye PP; la participación efectiva en asuntos concretos de la ciudad; la descentralización del gobierno local, que define sus instrumentos y ejecuciones desde las comunas y corregimientos; la masiva participación ciudadana, incluido un considerable número de mujeres; el liderazgo que el municipio ha tomado en esta política a nivel nacional e internacional; y la posibilidad de acceder a mínimos vitales como estudio o dotaciones de salud.
Este ejercicio consultó la percepción ciudadana sobre los diferentes sujetos del proceso, constatando, entre otras cosas, que permanece la desconfianza hacia actores políticos y los propios delegados, a quienes se relaciona con prácticas de clientelismo y corrupción; que se sigue generando resistencia a la participación efectiva de mujeres, jóvenes, minorías étnicas y otros sectores sociales; que existe un conflicto de representatividad y de poder de decisión entre Ediles y Delegados(as); que la administración municipal no posee una clara estructura de articulación interna y de cohesión política para garantizar el cabal cumplimiento de la política; que algunos liderazgos tienden a reducirse a la disputa por asuntos de conveniencia personal o de limitado alcance territorial.
De manera específica la investigación encontró la percepción de que sectores de las propias comunidades acuden al respaldo de los grupos armados para garantizar el éxito de los proyectos de su interés, posibilitando la legitimación de este poder de facto y agravando la práctica de extorsión que las bandas imponen sobre cualquier fuente de recursos económicos en la ciudad; lo cual da cuenta de un problema que trasciende la esfera de la seguridad y nos pone también frente a la necesidad de fortalecer la formación ciudadana y el acompañamiento institucional para elevar los niveles de transparencia, legalidad y ética en la participación ciudadana.
La presencia de grupos armados que atentan contra la democracia es una realidad innegable en esta ciudad, así como en otros centros urbanos del mundo, pero los avances en cultura política propiciados por los ejercicios de planeación local y presupuesto participativo permiten confiar en que esta es una ruta adecuada para elevar los niveles de ciudadanía, y en consecuencia también los de transparencia y legalidad.
El estudio permite formular una serie de recomendaciones a los diferentes actores del proceso, como las de fortalecer la articulación institucional y la de PP con otras políticas e iniciativas como los planes de desarrollo local; consolidar sistemas de indicadores y monitoreo, y los canales de expresión ciudadana; clarificar los roles de los diferentes sujetos, adoptar una agenda de acuerdo con las demandas de las comunidades; hacer un seguimiento mejor a las denuncias; avanzar en la perspectiva de género y en la inclusión de otros sectores y consolidar un sistema de formación ciudadana como eje estratégico para la transformación de la cultura política.
Estos contenidos han sido debatidos ampliamente con los diversos actores asistentes al evento, con quienes se acordó además avanzar conjuntamente en la construcción de una ruta para la implementación de las recomendaciones y el fortalecimiento de esta política pública.
ANTONIO JOSÉ MADARIAGA REALES
Director
Corporación Viva la Ciudadanía
1 Para el componente Planeación Local y Presupuesto Participativa las comunas: 3 (Manrique), 7 (Robledo), 10 (La Candelaria), 12 (La América), 14 (El Poblado), y el corregimiento 50 (San Sebastián de Palmitas). En cuanto al componente de Formación Ciudadana, realizamos un acercamiento a la Escuela de Cultura Política y Constitucional para la Participación de la Comuna 10 (La Candelaria) y a los procesos de formación ciudadana implementados en la comuna 12 (La América).
i El grupo de investigación realizó entrevistas, grupos focales, revisión bibliográfica y acompañamiento a ejercicios de PP en campo.